Ayer no limpiamos la cocina. Ya teníamos la vapor-esta preparada. Pero vino mi tía Cristina. Es la hermana de mamá por
parte de padres. No veía a mi tía desde la última vez. Ellas se metieron dentro
del salón. Para tomar té y hablar de cosas de mayores. Mi tita estaba muy
enfadada de los nervios. Mi mamá me mandó a
mi cuarto a jugar con los juguetes. Pero yo las es pillé desde la puerta.
Mí
tía perdió la postura y se puso a gritar como una foca. Decía que el
abuelo es un obeso sensual. Yo no comprendía porqué lo decía. Mi yayo está cada
vez más delgado de su cuerpo. Que es un
macaco .Eso sí. Algunas veces huele a pis. Que al morir mi abuelita él
se volvió un divertido. Como si eso fuera malo. A mí, siempre me hace reír de
mucha risa con sus bromas. Que se volvió un desviado. Sí que tiene joroba. Pero
casi no se le nota cuando duerme.
Después mi tita dijo que una pez-cora nos
iba a dejar sin nada del abuelo. Que se la con trajo en un viaje a Brasil. A lo
mejor, no se había puesto la inyección vacuna. Mamá dijo que era un enfermo
sensual. Y por eso tomaba muhcas pastillas azules. Entonces me di cuenta de que mi yayo está malito de su cuerpo. Con lo bueno
que es conmigo. Siempre me trae regalos y cosas de sus viajes.
Según mi tía, la pez-cora lo tiene bien agarrado de los gitanales. Los
gitanales de los niños se componen de
pene y tentáculos. Lo aprendí en el cole. Que se lo iba a chupar todo.
Debe ser como la vez que cogió malas-patas nuestro Sultán. Los bichitos se le
agarraban y le chupaban la sangre. El pez le estará chupando la sangre líquida
a mi yayo por los gitanales.
Luego, mamá le dijo que había que buscarle
las cosquillas al bicho para que suelte al abuelo. Yo creía que los peces no
tenían cosquillas. Como no tienen pieses. Y mi tita, que era imposible
sorprender al pez-cora y quitárselo de encima. Debe ser un pez muy serio. Que
íbamos a perder al abuelo. Es lo mismo que dijo el vete-urinario cuando Sultán
se puso malito. Se murió totalmente y se fue al cielo de los perros. Creo que
el abuelito esta muy enfermo de salud.
El domingo es el cumple del yayo. Haremos
una fiesta festiva y vendrá toda la familia. Mi tía Cristina quiere que mamá
hable con él . Para que se tome en su cuerpo una medicina que no le gusta.
Cuando tuve la nuez-monía me daban un jarabe que sabía muy mal de sabor. Yo
quiero mucho a mi abuelito y le voy a ayudar. Después de comer la comida, se
quedará dormido en el sofá. Cogeré la tetera del té. Y le echaré el agua con
vapor en los gitanales. Cogeré al pez-cora sorprendido y soltará al yayo por
sorpresa. El bicho se irá al cielo de los peces y el abuelito se curará de la
salud. Mamá siempre dice que el vapor, además de limpiar, acaba con los
bichitos.